En esta ocasión, queremos compartir la historia de Kristian Clemente Morales Rodriguez, un relato que refleja no solo la batalla de un niño valiente sino tambien la dura realidad de enfrentarse a la negligencia médica y el abuso institucional en Guatemala, específicamente en el Centro Hospitalario La Paz.
Todo comenzó el 3 de febrero de 2021, cuando la fiebre de Kristian nos llevó a buscar ayuda médica, confiando en el sistema de salud para que nos brindara soluciones y esperanza. La atención inicial en el hospital La Paz, fundado en parte por el exministro de Salud Francisco Coma, parecía prometedora. Sin embargo, lo que siguió fue una serie de decisiones médicas cuestionables y una aparente falta de sensibilidad hacia la urgencia de su estado.
A pesar de un diagnóstico inicial el 4 de febrero y la posterior aparición de síntomas alarmantes, las respuestas del personal médico fueron insuficientes y tardías. Las complicaciones se multiplicaron, llevando a Kristian a emergencias el 6 de febrero. Las decisiones tomadas, o la falta de ellas, comenzaron a tejer un patrón de negligencia
que marcó el inicio de una pesadilla para Kristian y su familia.
La situación se agravó el 10 de febrero, cuando se reveló una apendicitis no diagnosticada a tiempo y otras complicaciones que exigieron una intervención quirúrgica inmediata. A lo largo de este proceso, su familia fue testigo de cómo la burocracia y la indiferencia del sistema podían poner en riesgo la vida de un niño.
Su partida no solo deja un vacío en los corazones de su familia sino también un firme propósito de denunciar la negligencia y el abuso de una corporación que siempre sale impune y de su hospital que, en lugar de ser refugios de esperanza, se convirtieron en escenarios de desolación.
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